lunes, 6 de diciembre de 2010

III

Recuerdo que en alguna ocasión estando en el salón, precisamente tocando el tema de la familia según lo indicaba el programa de estudios, comentó que ella no creía en el concepto del matrimonio, cosa que llamó poderosamente mi atención. Al parecer, había sufrido una gran desilusión y sus ojos se cristalizaron.

Ese hecho marco un punto importante en mi, ya que nunca antes había escuchado a alguien decir semejante cosa, y sobre todo viniendo de una niña tan tierna y mimosa como ella.

Es de resaltar el gran entusiasmo y la alegría con la que todos los sábados se empeñaba en compartir con sus alumnos sus conocimientos, me gustaba levantarme los fines de semana para verla solamente....

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