viernes, 3 de diciembre de 2010

II

Fue entonces cuando supe que ella cambiaría definitivamente todo en mi vida.

Con un simple: Hello!, what's your name? logró que mi idea acerca del idioma inglés tomará una nueva visión, ya que siempre he preferido aprender francés que inglés; sin embargo ahora era distinto.

Después del segundo receso, nos pidió que hicieramos una actividad, la cual gracias a los conocimientos previos que tenía pude resolver sin mayor dificultad. Recuerdo que se acerco y me pregunto si había terminado y si existía alguna duda, al responderle que no me dijo:

-¿Y ahora que harás?

-Puedo mirar como el ventilador da vueltas, le dije.

Me miro de forma tal que cualquiera pudo pensar: este se esta haciendo el gracioso. Por un momento dude en decirle que era una broma, pero luego de ver la sonrisa que causo mi comentario pude darme cuenta de que no lo tomo a mal.

A partir de ese momento las bromas comenzaron a presentarse más frecuentemente y pude notar como con el transcurrir de las clases las participaciones y las preguntas se fueron tornando un poco más personales, al grado que un día una compañera me dirigió el siguiente comentario:

-Si pues como yo no tengo una maestra personal.

Con lo que me di cuenta que era algo evidente a simple vista....

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