lunes, 6 de diciembre de 2010

III

Recuerdo que en alguna ocasión estando en el salón, precisamente tocando el tema de la familia según lo indicaba el programa de estudios, comentó que ella no creía en el concepto del matrimonio, cosa que llamó poderosamente mi atención. Al parecer, había sufrido una gran desilusión y sus ojos se cristalizaron.

Ese hecho marco un punto importante en mi, ya que nunca antes había escuchado a alguien decir semejante cosa, y sobre todo viniendo de una niña tan tierna y mimosa como ella.

Es de resaltar el gran entusiasmo y la alegría con la que todos los sábados se empeñaba en compartir con sus alumnos sus conocimientos, me gustaba levantarme los fines de semana para verla solamente....

viernes, 3 de diciembre de 2010

II

Fue entonces cuando supe que ella cambiaría definitivamente todo en mi vida.

Con un simple: Hello!, what's your name? logró que mi idea acerca del idioma inglés tomará una nueva visión, ya que siempre he preferido aprender francés que inglés; sin embargo ahora era distinto.

Después del segundo receso, nos pidió que hicieramos una actividad, la cual gracias a los conocimientos previos que tenía pude resolver sin mayor dificultad. Recuerdo que se acerco y me pregunto si había terminado y si existía alguna duda, al responderle que no me dijo:

-¿Y ahora que harás?

-Puedo mirar como el ventilador da vueltas, le dije.

Me miro de forma tal que cualquiera pudo pensar: este se esta haciendo el gracioso. Por un momento dude en decirle que era una broma, pero luego de ver la sonrisa que causo mi comentario pude darme cuenta de que no lo tomo a mal.

A partir de ese momento las bromas comenzaron a presentarse más frecuentemente y pude notar como con el transcurrir de las clases las participaciones y las preguntas se fueron tornando un poco más personales, al grado que un día una compañera me dirigió el siguiente comentario:

-Si pues como yo no tengo una maestra personal.

Con lo que me di cuenta que era algo evidente a simple vista....

jueves, 2 de diciembre de 2010

Inicios

Bueno, todo inicio cuando la conocí, ella tenia 22 años, una edad bastante sorprendente para ser maestra de una institución reconocida regionalmente.

Recuerdo que aquella mañana del 17 de octubre llegue tarde, (nada nuevo en mi, es un don que la verdad a veces he creído que Dios tuvo alguna razón para habérmelo negado); la clase iniciaba a las 9 am, justo 20 minutos después estaba cruzando la puerta.

De primera vista parecia una maestra más de aquel lugar, donde rondaban personas uniformadas al mero estilo de una academia militar, playera azul rey, lentes, pantalón de mezclilla y tenis tipo convers, nada fuera de lo común.

Así transcurrían las primeras horas de la clase, hasta que un par de palabras se cruzaron para inciar una nueva etapa de mi vida...